Entre los "montes" y Toledo, pura esencia y tradición manchega
Uno de los instantes que marcarán al viajero que se adentre en la comarca de los Montes de Toledo será degustar una tapa de queso manchego - profundo, picante y con toques de bellota - acompañada de alguno de los caldos de la zona -intenso, húmico, con mucho cuerpo - en cualquiera de las tradicionales tascas que perduran entre los pueblos de la comarca, envueltas con un característico olor a monte... ¡Poco más que añadir! Salvo que sería la parada ideal mientras planea su próxima visita: quizá a alguno de los importantes restos visigodos de la zona; o a las refrescantes cascadas del Parque de Cabañeros; o al encantador museo etnográfico de la siguiente aldea.