Casa Rural Los Cerezos - Grazalema

Los Cerezos es una antigua casa de campo con más de dos siglos de antigüedad, que combina lo rústico con lo moderno, gracias a su reciente reforma. Cada estancia de la casa aprovecha la luz natural privilegiada de la Sierra de Grazalema. Los detalles de cada espacio según su funcionalidad han sido cuidados para brindar comodidad y confort, bien sea leyendo un buen libro cerca de la chimenea en los días de frío o bajo el sol junto a la piscina, en los días de verano. Gracias a sus antiguos muros de piedra, las estancias mantienen una temperatura fresca para los meses de verano y a la vez, guarda el calor del fuego de la chimenea y calefacción en los meses de frío.

La casa tiene capacidad para 8 adultos y está distribuida en dos plantas. La planta baja alberga el hall de entrada, un anticipo a la autenticidad que caracteriza al gran salón de doble altura, integrado con la amplia cocina muy bien equipada. También en esta planta hay dos habitaciones, una doble con cama de 150 cm y otra con cama de 135 cm, y un baño con ducha. Por su parte, en la primera planta están otras tres habitaciones, una con cama de 150 cm, otra con dos camas de 105 cm, y una última con cama de 90 cm y baño con ducha.

Todas las habitaciones cuentan con emisores de calor, así como la ropa de cama y toallas necesarias, ambas incluidas en la reserva para toda la estancia. 

La distribución de la casa permite que pueda ser disfrutada por todo tipo de personas, incluidas aquellas que tengan una movilidad reducida.

Por otro lado, si durante tu estancia debes mantenerte conectado, la casa cuenta con conexión a internet a través de Wifi.

El exterior está dividido en tres zonas. En la entrada principal, un patio empedrado recibe a los huéspedes con unas vistas inmejorables de la Sierra de Grazalema. En la puerta lateral, a la salida de la cocina, una zona para barbacoa, con mesa y sillas, bajo una pérgola de mandera, un lugar ideal para desayunar, comer o incluso cenar a la luz de las velas, en compañía de las estrellas. A pocos metros está la zona de la piscina, muy apreciada por sus vistas, con tumbonas para disfrutar de las horas de sol.

En cada rincón de la finca se respira naturaleza. En los alrededores podrás ver cerezos en flor y lavanda en las temporadas adecuadas, y en primavera una variedad de flores adorna los jardines aledaños. Sin duda, es un alojamiento donde sumergirse en plena naturaleza y descansar en su paz y sosiego.

Desde luego, con un entorno como este no faltan cosas que hacer en la Sierra de Grazalema. En la zona hay muchas rutas para hacer senderimo, adaptadas al nivel de dificultad que deses. Y si quieres más adrenalina, puedes hacer paseos en canoa, probar el descenso de cañones y aventurarte con la escalada y el rapel. 

Muy cerca del alojamiento se encuentra la Cueva del Gato a 13,2 km, la Alameda del Tajo a 18,7 km, y el pueblo de Ronda a 19 km, para visitar el Puente Nuevo, la Iglesia de Santa María la Mayor y el Museo Municipal.